Clásicos de Arquitectura: Oficinas Bacardi en México / Mies van der Rohe

Clásicos de Arquitectura: Oficinas Bacardi en México / Mies van der Rohe

El edificio de oficinas Bacardi, diseñado por Mies van der Rohe, y construido en 1961, se encuentra en Tultitlán de Mariano Escobedo, dentro del área metropolitana de Ciudad de México. Como segunda obra del arquitecto para la empresa, estas oficinas son parte de un conjunto de edificios de la empresa, diseñados por Félix Candela.

En el diseño de esta obra, que se posa sobre un jardín verde,  Mies decidió utilizar la estructura para generar el concepto de planta libre, donde utilizó un módulo cuadrado como base. El volumen de dos pisos resultó ser rectangular en planta (52x27m), con una altura de 8 metros, con un vacío en el centro donde se genera una doble altura.


Planta 1
Planta 2

Como se ve reflejado en los dibujos, la planta baja se trata de un gran espacio abierto, donde sólo se encuentran dos escaleras simétricas hacia el segundo nivel, bordeando el vacío central de doble altura, y creando un límite entre este espacio central y la  galería perimetral semicubierta, del primer piso.

Esta galería rodea totalmente al gran vacío central, envuelto en vidrio. La flexibilidad de distribución interior que entrega la estructura de exoesqueleto, permite que las oficinas del segundo nivel estén separadas por paneles móviles, pensando en futuros cambios y organización de la administración.

Croquis

En cuanto a las cargas que actúan en el edificio, podemos encontrarnos con dos tipos de estructuras que las transmiten. La principal que responde a todas las cargas se diseñó utilizando una trama de módulo cuadrado y pilares de acero con perfiles “doble T”, dispuestos en la planta cada 9 metros aproximadamente, tangentes al espacio central de doble altura, generando un ritmo evidente desde cualquier punto de vista.


© Foto vía Flickr Usuario: Pacle. Used under Creative Commons

La segunda estructura se trata de las fachadas del edificio sede de Barcadí. Usando también perfiles “doble T”, el arquitecto dividió cada módulo en 5 paneles, dando a notar la modulación que originó el proyecto.  Estos paneles de vidrio oscuro le entrega a la edificio cierta transparencia pero a la vez genera el reflejo de los árboles que lo rodean, integrando la naturaleza. El piso es de mármol travertino, y los paneles móviles de madera, aportando con calidez al interior del edificio.

La simplicidad y composición rígida de esta obra sin elementos ornamentales,  es una representación fiel de los postulados de Mies van der Rohe, “menos es más”.  La obra fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO el año 2001.

Fuente: https://www.archdaily.mx/mx/02-78306/clasicos-de-arquitectura-oficinas-bacardi-en-mexico-mies-van-der-rohe

 

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